Alsop dirige Scheherazade
Alsop dirige Scheherazade

Alsop dirige Scheherazade

23 - 25 de febrero de 2023

MARIN TAMBIÉN lleva a cabo
GABRIELA MONTERO piano

GABRIELA ORTIZ Antrópolis
GABRIELA MONTERO Concierto para piano nº 1 "Latino"
RIMSKY-KORSAKOV Scheherazade

Para abrir el programa, la compositora mexicana Gabriela Ortiz hace gala del timbal de la DSO con su obra Antrópolis. A continuación, "la reina de la improvisación" (Associated Press), Gabriela Montero, interpretará su propio Concierto para piano "latino", que honra el espíritu de América Latina.

El programa concluye con la mundialmente conocida directora Marin Alsop uniéndose a la DSO para la aventurera Scheherazade de Rimsky-Korsakov, que ilustra los fantásticos cuentos de su Reina Persa. Colores orquestales evocative y motivadores solos instrumentales narran el exótico viaje de amor, peligro e intriga inspirado en la colección de cuentos populares medievales de Oriente Medio "Las mil y una noches".

MORTON H. CENTRO SINFÓNICO MEYERSON
Calle Flora 2301
Dallas, TX 75201

Marin Alsop

Conductor

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Gabriela Montero, pianista

Gabriela Montero

Piano

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Notas del programa

por René Spencer Saller

Nacida en Ciudad de México de padres músicos folclóricos, Ortiz empezó a tocar el piano a los ocho años y supo que quería ser compositora antes de entrar en la adolescencia. Estudió en el Conservatorio Nacional de Música con Mario Lavista y en la Universidad Nacional Autónoma de México con Federico Ibarra. En 1990, tras recibir la beca del British Council, estudió en Londres con Robert Saxton en The Guildhall School of Music and Drama. En 1992 recibió una beca de la Universidad de México que financió un doctorado en composición musical electroacústica con Simon Emmerson en The City University de Londres. Actualmente imparte clases de composición en la Universidad Mexicana de Ciudad de México, y su música está publicada por Boosey & Hawkes.

Galardonado con numerosos premios y distinciones, entre ellos el Premio Nacional de Artes y Literatura (México) y las becas Guggenheim y Fulbright, Ortiz ha compuesto óperas, obras orquestales, música para conjuntos de cámara y partituras para danza y cine. Entre sus encargos más recientes figuran Clara para orquesta (Filarmónica de Nueva York); Altar de Cuerda para violín y orquesta (Filarmónica de Los Ángeles); y Tzam para orquesta (Orquesta Sinfónica de Cincinnati).

Ortiz fue nombrado miembro de El Colegio Nacional en 2022. Creada en 1943 por decreto presidencial, esta exclusiva academia honorífica reúne a los principales artistas y científicos de México, que imparten conferencias y seminarios en sus áreas de especialización. También en 2022, Ortiz fue nombrado comisario de la Iniciativa Musical Panamericanaative junto con la Filarmónica de Los Ángeles y el director Gustavo Dudamel, entusiasta promotor de la carrera de Ortiz.

Los padres de Ortiz fundaron Los Folkloristas en 1966, cuando Ortiz era un niño. Los miembros de este legendario conjunto siguen actuando como embajadores de la música folclórica tradicional latina, que es también el objetivo de Ortiz, o al menos uno de ellos. Cargada de polirritmias embriagadoras y síncopas punzantes, la pieza orquestal Antrópolis evoca y reimagina la música popular bailable mexicana de los años 40 y 50. Antrópolisque podría traducirse como "Ciudad Humana", está compuesta por una inusual variedad de instrumentos de percusión (bongos, maracas, cencerros, glockenspiels, etc.) y se abre con un solo de batería enérgico, largo y, me atrevería a decir, profundamente funky.

En cumplimiento de un encargo del director de orquesta mexicano de renombre internacional Carlos Miguel Prieto, Ortiz completó Antrópolis a principios de 2018. Prieto dirigió a la Orquesta Sinfónica en el estreno mundial el 1 de abril de 2018, en el Palacio de Bellas Artes, en Ciudad de México.

Habla el compositor

"Me gusta mucho bailar, durante muchos años fui a todas las discotecas, visitando el Salón Colonia, el Salón Los Ángeles, el Salón México.... Me gusta mucho el mambo, soy admirador de Pérez Prado....

"Siempre he querido hacer una pieza orquestal... pero de repente, por qué no, hacerlo divertido, a veces todo es tan intenso, así que por qué no hacer este lado de disfrute, pastiche, popurrí de clubes de baile y salones, especialmente los antiguos, que son los que más me gustan".Gabriela Ortiz, extraído de una entrevista de 2018

Improvisadora de una habilidad y un ingenio asombrosos, Montero se cuenta entre las pianistas más originales del planeta. Al igual que Ortiz, colabora regularmente con el director de orquesta Carlos Miguel Prieto. En 2015, Montero ganó un Grammy Latino por su álbum Ex Patria, una meditación sobre su Venezuela native. Combina una técnica virtuosa con una imaginación prodigiosa, capaz, en un momento dado, a veces a petición de un miembro del público, de crear un complejo conjunto de variaciones, adornadas con armonía, contrapunto y una infinita variedad de patrones y procedimientos rítmicos. Como un avezado músico de jazz, puede componer con tanta fluidez y espontaneidad que parece una forma de pensar en voz alta, o una especie de presciencia espeluznante. Nos recuerda que la palabra "prodigio" deriva del latín prodigio, que significa "presagio" o "monstruo".

Montero interpretó el estreno mundial de su Concierto para piano n.º 1, "Latin", en 2016, en la Gewandhaus de Leipzig, y publicó una grabación del mismo con Prieto y la Orquesta de las Américas en Orchid Classics tres años después.

Habla el compositor
"Mi historia es moderna, en muchos sentidos. Nací y crecí en Venezuela hasta los ocho años, momento en el que mi familia se trasladó conmigo a Estados Unidos durante una década. A los 20 años aterricé en la Royal Academy of Music de Londres. Soy una mujer latinoamericana globalizada, criada con una dieta de música clásica europea con múltiples guarniciones circunstanciales de folclore panamericano.

"También me considero un músico cuya función principal es contar historias que reflejen la amplia gama de experiencias humanas a través del tiempo y la geografía. Cada época y continente tiene su historia que contar, por alegre o problemática que sea, desde la Europa del Renacimiento hasta la América contemporánea, y los compositores están bien situados no sólo para contarla, sino también para aportar una forma única de comentario social.

"El piano es mi instrumento elegido como intérprete, pero no mi única herramienta narrative como compositora y comunicadora. No es de extrañar, por tanto, que mi primer concierto esté escrito para piano como instrumento solista y que emplee estructuras musicales tradicionales europeas para contar mi historia contemporánea como mujer latinoamericana que ha viajado mucho.

En un proceso de ósmosis musical -consecuencia natural del mundo globalizado e interconectado en el que vivimos- mi Concierto para piano nº 1, el Concierto "Latino", honra las tradiciones musicales que me han formado, al tiempo que invita a los lenguajes culturales de mi continente a las salas de concierto de Europa y del resto del mundo. El formalismo europeo y la informalidad de la rica y rítmica identidad latinoamericana se funden en una danza complementaria de lo alegre y lo macabro.

"Al escribir mi Concierto, me propuse describir el carácter complejo y a menudo contradictorio de América Latina, desde lo rítmicamente exuberante hasta lo premonitoriamente demoníaco. A diferencia de mi anterior obra para piano y orquesta -la polémica específicamente venezolana Ex Patria (2011), un retrato musical de un país en colapso, el Concierto "Latino" se inspira en el espíritu del continente sudamericano en general. Por cada sugerencia de celebración superficial en el primer movimiento Mambopor ejemplo, hay corrientes subterráneas de perturbación. El tercer movimiento Allegro Venezolanoque cita al conocido venezolano Pajarillose ve interrumpida en ocasiones por las oscuras artes de la magia negra, un recordatorio simbólico de las fuerzas malévolas que, con demasiada frecuencia, mantienen a nuestro continente rehén de la tiranía en sus múltiples formas. -Gabriela Montero

El novelista y fotógrafo estadounidense Carl Van Vechten llamó una vez al compositor ruso Rimsky-Korsakov "un euroasiático musical". Para los oídos del siglo XXI, esa etiqueta suena problemática (por no decir inexacta), pero Van Vechten -un hombre blanco profundamente comprometido con el movimiento artístico del Renacimiento de Harlem liderado por los negros- lo dijo como un cumplido.

Scheherazade se inspiró en Las mil y una noches o Las mil y una nochesun antiguo compendio de cuentos árabes, persas e indios. Rimsky-Korsakov tituló su suite sinfónica con el nombre de la heroína cuyo dilema enmarca los cuentos: Scheherazade, que evita que su marido, un loco homicida, la mate enganchándolo a su ficción. Tras cada nuevo cliffhanger, el sultán, amante de los cuentos, pospone su ejecución, noche tras noche, hasta que finalmente decide perdonarla.

Aunque Rimsky-Korsakov reconoció que Scheherazade consistía en "episodios e imágenes separadas e inconexas de El árabe Noches,"Con un tema unificador que representaba a la propia Scheherezade, trató de no enredarse en demasiados detalles extramusicales. En sus memorias describe sus objetivos artísticos: "Todo lo que deseaba era que el oyente, si le gustaba mi pieza como música sinfónica, se llevara la impresión de que se trata sin duda de una narración orientalative de algunas numerosas y variadas maravillas de cuento de hadas y no simplemente de cuatro piezas interpretadas una tras otra y compuestas sobre la base de temas comunes a los cuatro movimientos".

Paisajes marinos y bandas sonoras

Los títulos descriptivos de Rimsky-Korsakov se refieren a escenas icónicas de la colección, no a historias concretas. El primero, "El mar y el barco de Simbad", yuxtapone un tema áspero y articulado, que puede representar al sultán o posiblemente a Simbad, y un sinuoso motivo en legato, cantado por un violín solista, que sugiere la seductora voz de la propia Sherezade. El segundo movimiento, de tipo concierto, "La historia del príncipe Kalender", destaca varios instrumentos solistas y agrupaciones instrumentales al representar las numerosas transformaciones de un príncipe enmascarado. El movimiento más abiertamente romántico, "El príncipe y la princesa", es un arrebatador jugueteo que no desentonaría en la banda sonora de un melodrama de Hollywood de finales de los años cuarenta.

Naufragios, seducciones y salvación

El final contiene tres partes: "Festival en Bagdad", "El mar" y "El barco se estrella contra una roca coronada por un guerrero de bronce". Al igual que el primer movimiento, se abre con elaboraciones dramáticas de los temas contrastantes del Sultán y de Scheherezade. El ambiente es animado, casi angustioso en sus profusas variaciones. Las cuerdas se agitan, los metales tartamudean y, a medida que aumenta la histeria, aparecen los señoriales trombones entonando su lúgubre mensaje contra una vorágine de cuerdas, vientos y percusión. Sigue un pasaje más ominoso, atravesado por el tétrico estruendo de un gong. Luego, acompañada por suaves vientos y una delicada arpa, Scheherazade regresa con una aguda y seductora versión de su ya conocido tema de violín. Ha salvado su propia vida y quizá también el alma de un déspota. Al final de la suite, el violín mantiene una larga nota aguda, imposiblemente dulce y sostenida.