Hélène Grimaud
La mujer del Renacimiento Hélène Grimaud no es sólo una artista musical profundamente apasionada y comprometida cuyos logros pianísticos desempeñan un papel central en su vida. Es una mujer con múltiples talentos que van mucho más allá del instrumento que toca con una expresión poética y un control técnico sin igual. La artista francesa se ha consolidado como una comprometida conservacionista de la vida silvestre, una compasiva activista de los derechos humanos y como escritora.
Grimaud nació en 1969 en Aix-en-Provence y comenzó sus estudios de piano en el conservatorio local con Jacqueline Courtin antes de pasar a trabajar con Pierre Barbizet en Marsella. Fue admitida en el Conservatorio de París con sólo 13 años y ganó el primer premio de interpretación de piano apenas tres años después. Siguió estudiando con György Sándor y Leon Fleisher hasta que, en 1987, dio su primer recital en Tokio, que fue muy bien recibido. Ese mismo año, el célebre director Daniel Barenboim la invitó a actuar con la Orquesta de París: esto marcó el inicio de la carrera musical de Grimaud, que se ha caracterizado desde entonces por sus conciertos con la mayoría de las principales orquestas del mundo y muchos directores célebres.
Entre su debut en 1995 con la Filarmónica de Berlín a las órdenes de Claudio Abbado y su primera actuación con la Filarmónica de Nueva York a las órdenes de Kurt Masur en 1999 -sólo dos de los muchos hitos musicales notables-, Grimaud hizo un debut totalmente diferente: en la parte alta del Estado de Nueva York creó el Centro de Conservación del Lobo.
Su amor por esta especie en peligro de extinción surgió a raíz de un encuentro fortuito con un lobo en el norte de Florida; esto la llevó a tomar la determinación de abrir un centro de educación medioambiental. "Participar en la conservación directa y poder devolver a los animales a su lugar", dice, "no hay nada más satisfactorio". Pero el compromiso de Grimaud no acaba ahí: también es miembro de la organización Músicos por los Derechos Humanos, una red mundial de músicos y personas que trabajan en el campo de la música para promover una cultura de los derechos humanos y el cambio social.
Durante varios años, también encontró tiempo para dedicarse a la escritura, publicando tres libros que han aparecido en varios idiomas. El primero, Variations Sauvages, apareció en 2003. Le siguieron en 2005 Leçons particulières y en 2013 Retour à Salem, ambas novelas semiautobiográficas.
Sin embargo, es a través de su música reflexiva y tiernamente expresiva como Hélène Grimaud toca más profundamente las emociones del público. Afortunadamente, éste ha podido disfrutar de sus conciertos en todo el mundo, gracias a las extensas giras que realiza como solista y recitalista. Comprometida con la música de cámara, también ha actuado en los más prestigiosos festivales y eventos culturales con un amplio abanico de colaboradores musicales, como Sol Gabetta, Rolando Villazón, Jan Vogler, Truls Mørk, Clemens Hagen, Gidon Kremer, Gil Shaham y los hermanos Capuçon. Su prodigiosa contribución y su impacto en el mundo de la música clásica fueron reconocidos por el gobierno francés cuando fue admitida en la Ordre National de la Légion d'Honneur (la más alta condecoración de Francia) con el rango de Chevalier (Caballero).
Hélène Grimaud es artista exclusiva de Deutsche Grammophon desde 2002. Sus grabaciones han sido aclamadas por la crítica y galardonadas con numerosos premios, entre ellos el Cannes Classical Recording of the Year, Choc du Monde de la musique, Diapason d'or, Grand Prix du disque, Record Academy Prize (Tokyo), Midem Classic Award y el Echo Klassik Award.
Entre sus primeras grabaciones se encuentran Credo y Reflection (ambas con varias obras relacionadas temáticamente); un disco de sonatas de Chopin y Rachmaninov; un CD de Bartók en el que interpreta el Tercer Concierto para piano con la Orquesta Sinfónica de Londres y Pierre Boulez; un disco de Beethoven con la Staatskapelle Dresden y Vladimir Jurowski que fue elegido como uno de los mejores álbumes de música clásica de la historia en la serie "Classical Essentials" de iTunes; una selección de obras solistas y concertantes de Bach, en la que dirigió desde el piano a la Deutsche Kammerphilharmonie Bremen; y una edición en DVD del Segundo Concierto para piano de Rachmaninov con la Orquesta del Festival de Lucerna y Claudio Abbado.
En 2010, Grimaud grabó el álbum de recitales en solitario Resonances, con música de Mozart, Berg, Liszt y Bartók. En 2011 publicó un disco con sus interpretaciones de los Conciertos para piano n.º 19 y 23 de Mozart, así como una colaboración con la cantante Mojca Erdmann en Ch'io mi scordi di te? del mismo compositor. Su siguiente lanzamiento, Duo, grabado con el violonchelista Sol Gabetta, ganó el premio Echo Klassik 2013 a la "grabación de cámara del año", y su álbum de los dos conciertos para piano de Brahms, el Primero grabado con Andris Nelsons y la Orquesta Sinfónica de la Radio de Baviera, el Segundo con Nelsons y la Filarmónica de Viena, apareció en septiembre de 2013.
Le siguió Water (enero de 2016), una grabación en directo de actuaciones de tears become... streams become..., la aclamada instalación inmersiva a gran escala en el Park Avenue Armory de Nueva York creada por el artista Douglas Gordon, ganador del Premio Turner, en colaboración con Grimaud. Water presenta obras de nueve compositores: Berio, Takemitsu, Fauré, Ravel, Albéniz, Liszt, Janáček, Debussy y Nitin Sawhney, que escribió siete breves Water Transitions para el álbum, además de producirlo. En abril de 2017 vio la luz Perspectives, una selección personal de dos discos con lo más destacado de su catálogo de DG, incluidos dos "bises" -el Vals en La bemol de Brahms y el arreglo de Sgambati de la "Danza de los espíritus benditos" de Gluck- inéditos en CD/vía streaming.
El siguiente álbum de Grimaud, Memory, se publicó en septiembre de 2018. Explorando la capacidad de la música para revivir el pasado, comprende una selección de evanescentes miniaturas de Chopin, Debussy, Satie y Valentin Silvestrov que, en palabras del propio pianista, "evocan atmósferas de frágil reflexión, un espejismo de lo que fue... o de lo que podría haber sido".
Para su grabación más reciente, The Messenger, Grimaud creó un intrigante diálogo entre Silvestrov y Mozart. "Siempre me interesaron los acoplamientos que no fueran predecibles", explicó, "porque siento como si ciertas piezas pudieran arrojar una luz especial la una sobre la otra". Junto con la Camerata de Salzburgo, grabó el Concierto para piano K466 de Mozart y los Dos diálogos con epílogo y El mensajero de Silvestrov - 1996, de los que también creó una versión en solitario. Las Fantasías K397 y K475 de Mozart completan el programa. The Messenger se estrenó en octubre de 2020.
Hélène Grimaud comenzó la temporada 2021-22 con una interpretación del Concierto para piano de Schumann con la Filarmónica de Los Ángeles en el Hollywood Bowl. Sus próximos planes incluyen interpretaciones del Concierto para piano en sol mayor de Ravel con la Sinfónica de Houston y Matthias Pintscher (noviembre) y la Sinfónica de Seattle y Peter Oundjian (diciembre); el Schumann en Zúrich con la Tonhalle Orchester Zürich y Paavo Järvi (enero de 2022) y con la Bamberger Symphoniker y Jakub Hrůša de gira en Bad Kissingen, Düsseldorf, Hannover, Colonia y Dortmund (febrero); y el Concierto para piano K466 de Mozart con la Camerata Salzburg en Luxemburgo, Berlín, Múnich, Friburgo, París y Hamburgo (febrero/marzo).
Hélène Grimaud es sin duda una artista polifacética. Su profunda dedicación a su carrera musical, tanto en actuaciones como en grabaciones, se ve reflejada y amplificada recíprocamente por el alcance y la profundidad de sus intereses medioambientales, literarios y artísticos.